El Programa de Derecho Administrativo Económico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PDAE) surge con el propósito de propiciar un espacio de encuentro entre la universidad, la Administración del Estado y el mundo de las empresas privadas. A tales efectos, opera en base a un modelo de autofinanciamiento y al trabajo de un cohesionado equipo.
Dentro de sus actividades, en Docencia el PDAE coordina y gestiona cursos de licenciatura y postgrado. En este último ámbito, junto con dar énfasis a la Investigación, mediante sus Diplomas de Derecho Administrativo y Derecho de Recursos Naturales y Energía, ha conseguido la especialización de un importante número de abogados.
En el contexto de Extensión, ha organizado y organiza una serie de jornadas temáticas sobre Derecho de Aguas, Minería, Eléctrico (actualmente Energía), Urbanístico, Bienes Públicos, Telecomunicaciones y Regulación. Además, entre los años 1999 y 2006 editó la Revista de Derecho Administrativo Económico, y luego, a partir de 2007 a la fecha, ha continuado ampliando sus horizontes con la nueva Revista de Derecho Administrativo (ReDAd). A estas publicaciones se suman, a partir del año 2013, las Actas de Derecho de Aguas (ADAg) y las Actas de Derecho de Energía (ADEner).
Asimismo, el PDAE busca convertirse en una instancia para abordar y recalcar dos temáticas fundamentales:
a) Reafirmar la autonomía, el contenido y la especialidad del Derecho Administrativo como disciplina jurídica, demostrando el importante papel que le incumbe, principalmente, en la construcción y funcionamiento del Estado.
Para ello, atendido el carácter científico del Derecho, debe trabajarse procurando revisar todos y cada uno de los elementos que componen el fenómeno jurídico. Sólo de esta forma se otorgará un tratamiento integral y se entregarán soluciones adecuadas a las temáticas y conflictos analizados. Así, deben incluirse elementos de análisis relativos a:
i) La Administración (como hecho jurídico);
ii) La normativa existente en este campo;
iii) Los criterios y tendencias jurisprudenciales emanados de decisiones de asuntos propios de esta área; y,
iv) El trabajo doctrinal desarrollado en el contexto de esta disciplina.
b) Difundir, explicar y reafirmar la importancia de la labor doctrinal en el logro de un cabal conocimiento del fenómeno jurídico y del carácter científico del Derecho. En este sentido, dos cuestiones deben ser destacadas:
i) El relevante rol del jurista dentro de la sociedad y dentro de cada disciplina especializada; y,
ii) La fundamental responsabilidad que cabe al jurista en este escenario, responsabilidad que se manifiesta, básicamente, a través de las siguientes actividades que éste “debe” asumir con seriedad:
1º Delimitar y fijar los contornos de su respectiva disciplina;
2º Descubrir y formular los principios jurídicos de su disciplina; y,
3º Contribuir al desarrollo y crecimiento científico de su disciplina.